Aún
recuerdo por allá en el 2012 cuando me empecé a adentrar en el mundo de los
smartphones. Mi primer celular inteligente el Galaxy Ace, el que inició toda
una experiencia en el mundo de los celulares. Tenía buenas cualidades por un
precio no tan elevado. Una carcasa plástica y un diseño inspirado en el Galaxy
S2. Cumplía bien sus funciones y con su memoria de 158mb expandible a 32gb, ram
de 512mb y procesador de 832ghz era una maravilla para su época y su precio. La
única desventaja que existía siempre era la falta de estabilidad del sistema
operativo.
A lo largo
de un año el teléfono se comportaba bien y era un celular que cumplía todas mis
expectativas. Hasta que un día empezaron a salir los nuevos juegos que
necesitaban un sistema ARM V7 y yo tenía un ARM V6. Para todo lo demás
funcionaba fluido y me dejaba hacer todas mis tareas bien. Pasaron 2 años desde
mi compra y el móvil se empezaba a ver lento. Claro para el precio que pagué
era normal. Decidí instalar Cyanogenmod, un sistema operativo o más bien la
modificación de un sistema operativo que me permitía seguir usando el teléfono como
si estuviera nuevo. Esa fue la primera vez que me dí cuenta que la velocidad de
mi teléfono tenía mucho más que ver con el Android en sí que con las especificaciones
del mismo. Si nos ponemos a ver algo que
siempre ha hecho a la marca precursora de los celulares inteligentes la más
reconocida y que hace que la sigan comprando era la estabilidad de su sistema.
Apple lograba que con la mitad de especificaciones un IPhone 6 funcionara igual
e incluso más rápido que el S5 quien era su competidor directo.
Tuve mi
primera tableta, la Galaxy Tab 2 7.0. Aquí notaba algo distinto. Notaba
especificaciones muy parecidas y un rendimiento muy superior. Con 1gb ram y
1ghz de procesador era muy poca la mejora de especificaciones para la mejora de
rendimiento tan enorme que había tenido. ¡Pues claro! Habían introducido el
Android que para mi gusto cambió todas las cosas. Ice Cream Sandwich 4.0.3 fue
la primera vez que yo noté que las cosas estaban cambiando fluidez, excelente
capacidad de multitarea y simplemente un Android que se veía como nunca antes.
Con la llegada de 4.2.2 Jelly Bean las cosas solo continuaban mejorando y el
rendimiento era cada vez mejor. La personalización que se le podía dar siempre
seguía siendo amplia pero su velocidad y estabilidad eran incomparables a
versiones anteriores.
Cambié mi
celular por unos cuantos, hasta que llegué al Galaxy E7. Con sus 2gb de ram y
su procesador de 1.2ghz me di cuenta que las especificaciones y el sistema
seguían mejorando día con día. Este celular nunca se pegaba, funcionaba
perfecto y además de todo esto seguía siendo un terminal gama media. Samsung
tenía sus apuestas altas y para un teléfono con ese precio que ofrecía esas
especificaciones y ese rendimiento no podía pedir más. Puedo dar fe que Android
como sistema ha ido mejorando muchísimo, con especificaciones similares a las
que mencioné en el E7 hemos continuado hasta el 2017 con celulares gama media
como el galaxy J7 y Huawei P10 Lite que
cada día mejoran más. Las demás gama más alta nos ha dado terminales
espectaculares, Huawei P10 con cámara dual, LG G6, Sony Xperia X2A son topes de
línea que realmente prueban como Android ha dado un salto increíble como
sistema operativo. Prueban también como la experiencia de todas las marcas a la
hora de hacer dispositivos hace que recibamos constantemente acabados Premium,
rendimiento superior y precios que no rozan lo astronómico.
Para mi
Android ya no tiene que envidiarle nada a su competidor IOS. Android logró establecer un sistema rentable
que seguirá mejorando día tras día. Los terminales de gama media cada día nos
impresionan más y cada día cumplen mejor sus funciones. Pero lo más
impresionante es como han avanzado tanto que terminales como el Mate 10 y el
Note 8 que lejos de parecer celulares se
asemejan cada día más a una computadora en nuestro bolsillo. No dudo que el
2018 nos traiga lo mejor que hemos visto hasta ahora en innovación y además de
eso no dudo que nuestro amigo el robot verde siga mejorando cada día más como
sistema. Además de esto el 2018 nos traerá algunas de las mejoras en los
terminales más radicales que hemos visto hasta ahora. Mi pensamiento final es
que Android no solo ha mejorado luego de estos 5 años desde que tuve mi primer
contacto con él, sino que también las marcas han evolucionado y han sabido
acoger este sistema para brindarnos varios de los mejores celulares que hemos
visto hasta la fecha. ¿Qué opinas al respecto?
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